Errores críticos que deben evitarse en la TI sanitaria

Para implantar con éxito las TI se debe tener en cuenta el impacto general que tendrán en los procesos sanitarios.

La súbita necesidad de adoptar nuevas formas para la prestación de asistencia sanitaria, propiciada por la pandemia de la COVID-19, hizo que se tomara conciencia de la importancia crucial de digitalizar los procesos sanitarios. Los cambios radicales que comenzaron en 2020 continúan a día de hoy, por lo que los profesionales sanitarios reconocen que deben seguir adoptando nuevas formas para manejar la información y prestar servicios a sus pacientes.

Los proveedores de soluciones tecnológicas pueden encontrar oportunidades de crecimiento. Solo en Alemania, se calcula que en 2030 unos seis millones de personas de 80 años o más ejercerán una presión añadida sobre un sistema sanitario al límite de sus capacidades. Además, trabajarán aproximadamente 500 000 enfermeras menos y 7000 médicos menos en la sanidad. La mayoría de los países europeos se enfrentan a retos similares, además del aumento de los costes. Los expertos de la Alianza Europea de Hospitales Universitarios y representantes internacionales se reunieron en febrero de 2023 para debatir posibles soluciones. Reconocieron que las TI sanitarias tienen la capacidad de revolucionar el modo de prestación de los servicios médicos y de ayudar a superar estos retos.

Sin embargo, existen varios errores que se deben evitar al implantarlas. Los proveedores de soluciones tecnológicas pueden ayudar a las organizaciones sanitarias a mantener el curso hacia una implantación satisfactoria de este modo.

Tener en cuenta los errores humanos que provocan violaciones de datos

Según Statista, la sanidad fue el séptimo sector que más ciberataques sufrió en todo el mundo en 2022. Además, un estudio de IBM reveló que el coste medio para las organizaciones sanitarias de todo el mundo es de 10,10 millones de dólares por violación de datos.

Como en la medicina, el mejor tratamiento contra las violaciones de datos es la prevención. Ofrece a tus clientes servicios de actualización y parcheado de software, sistemas operativos y firmware, dado que un sistema será más vulnerable a los ataques si se mantienen equipos y software obsoletos. Además, instala la tecnología adecuada para controlar el acceso a los sistemas y vigilarlos en busca de indicios de que han sido pirateados.

El error, sin embargo, es permitir que tus clientes del sector sanitario depositen toda su confianza en la tecnología. En su lugar, los empleados deben recibir formación sobre las mejores prácticas de ciberseguridad y sobre cómo reconocer un ataque para no ser víctimas de las últimas formas de phishing u otras trampas de ingeniería social.

Considerar todos los tipos de violaciones de la privacidad

Por su propia naturaleza, los historiales médicos contienen información estrictamente personal, que debe permanecer privada, tanto desde el punto de vista ético como en cumplimiento de la normativa. Sin embargo, la información sanitaria protegida puede quedar expuesta si no se configuran correctamente las soluciones que implican a terceros proveedores.

Asegúrate de que las soluciones que ofreces no ponen la información de los pacientes a disposición de usuarios no autorizados, incluidos los empleados de tu propia empresa. Un sólido control de acceso y el cifrado son componentes fundamentales para mantener la privacidad de los datos personales.

Prevenir la fatiga de alerta

Una solución móvil que mantenga a los profesionales en contacto permanente con los equipos asistenciales es fundamental cuando cada segundo cuenta. Sin embargo, algunas soluciones no priorizan las alertas, lo que puede llevar al personal a ignorarlas. Examina las soluciones por su capacidad para priorizar las alertas e informar al personal sobre cuándo una llamada es urgente frente a otras que pueden esperar.

Centrarse en la mejora de los flujos de trabajo

En un entorno sanitario tan saturado, las soluciones valiosas serán aquellas que agilicen los flujos de trabajo y no las que añadan pasos a los mismos. Los dispositivos deben ser fáciles de transportar, fáciles de desinfectar y cómodos de usar. Las estaciones de trabajo móviles pueden ayudar al personal a llevar todos los dispositivos necesarios hasta la cama del paciente. Además, el software debe automatizar los procesos, sin que sea necesario tener que introducir o cargar datos de nuevo.

Si el personal no puede integrar la tecnología en los flujos de trabajo sin dificultades, puede quitarle tiempo en la atención al paciente. O puede que el personal decida no utilizarla, lo que puede poner en riesgo la seguridad del paciente y la integridad de los datos.

Proporcionar orientación con el aprendizaje automático

El aprendizaje automático (AA) y la inteligencia artificial (IA) pueden aportar numerosas ventajas en los entornos sanitarios. Por ejemplo, estas herramientas pueden ayudar a los proveedores a analizar grandes cantidades de datos en una fracción del tiempo que tardaría en hacerlo un ser humano y ayudar cuando los médicos revisan imágenes o cuando una nueva enfermera necesita consultar rápidamente las políticas del hospital.

Sin embargo, recuerda a tus clientes que aborden las implantaciones de AA e IA con causas, asegurándose de que el caso de uso no se verá afectado por un prejuicio involuntario en el modelo o por la falta de transparencia en la forma en que el modelo genera resultados. Cuando el bienestar está en peligro, las soluciones inteligentes deben contar siempre con una persona que esté al tanto de todo y garantice que las decisiones sean precisas y se realicen en beneficio del paciente.

Eliminación de silos

Disponer de fácil acceso a la misma información clínica sobre cada paciente supone un gran ventaja para todos los miembros del equipo sanitario, desde el farmacéutico hasta el enfermero, pasando por el médico y el fisioterapeuta. Sin embargo, ese no es el caso necesariamente en la realidad. Por ejemplo, un estudio de hospitales europeos reveló que solo el 20 % de los proveedores sanitarios utiliza sistemas de prescripción electrónica que están plenamente integrados con sus sistemas. Cuando los médicos se ven obligados a buscar entre varios silos de datos, aumentan los riesgos de errores y acontecimientos adversos. La colaboración y la comunicación entre los profesionales de la TI, los proveedores y los profesionales sanitarios son fundamentales para resolver este reto.

Primero, no hacer daño

Aunque debes asegurarte de que cualquier implantación de TI aporte valor y resuelva los puntos débiles de tus clientes, esto es aún más crítico en las implantaciones sanitarias. Ofrece todas las ventajas sin crear inconvenientes al implementar sistemas para tus clientes.