Características de una implantación satisfactoria del IdC

La combinación del IdC y la experiencia en el sector te permitirá satisfacer la creciente demanda de sistemas que posibiliten una mayor visibilidad y automatización.

Las implantaciones de Internet de las Cosas (IdC) pueden ser transformadoras. Por ejemplo, los sensores han cambiado la forma en que las empresas de transporte embalan y envían las mercancías para mantener unas normas de seguridad más estrictas. Los sensores que se llevan puestos pueden determinar cuánto estrés sienten los empleados en el lugar de trabajo. El IdC permite avances sanitarios, como bombas de insulina, marcapasos y desfibriladores programables sobre el terreno, que comparten información con los profesionales sanitarios. Y en el sector agrícola se ha adoptado el IdC para casos de uso que van desde la gestión de tractores hasta la alimentación del ganado.

Elementos básicos de una buena implantación del IdC

Aunque la forma de utilizar el IdC en los distintos mercados e industrias puede ser muy diferente, las implantaciones del IdC con éxito comparten algunas características comunes. Cuando ayudes a tus clientes con sus proyectos, asegúrate de que todos los componentes están en su sitio.

• Los sensores y dispositivos inteligentes recopilan y utilizan los datos en la red del IdC. El reto consiste en elegir los dispositivos adecuados para cada caso según la funcionalidad, el espacio, las limitaciones energéticas, las consideraciones medioambientales y el coste. Las decisiones que ayudes a tomar a tus clientes repercutirán en el coste total de propiedad (CTP) y en el rendimiento del sistema.
• La gestión de los dispositivos te permitirá supervisar y mantener los dispositivos de toda la red. Gracias a la visibilidad de los activos, las empresas pueden abordar los problemas antes de que provoquen tiempos de inactividad, aumentar la seguridad, controlar los costes y maximizar el rendimiento del sistema. Ten en cuenta que no todos los sistemas de gestión de dispositivos están diseñados para dispositivos de IdC. Asegúrate de que tus clientes puedan gestionar eficazmente los dispositivos conectados a su red IdC.
• La computación en la nube y en los extremos proporciona a tus clientes los medios para almacenar y procesar datos. Una combinación de computación en la nube y en los extremos permite diseñar un sistema que aprovecha la computación en los extremos para controlar los costes y minimizar la latencia manteniendo parte de la computación cerca de la fuente de datos y utilizando la nube para el almacenamiento, la generación de informes y la comunicación con otros sistemas.
• La conectividad es la columna vertebral del IdC. El sistema es ineficaz si no dispones de una conexión de red potente. Considera todas las opciones de conectividad y tolerancia a fallos para garantizar unas comunicaciones continuas y fiables.
• El análisis de Big Data procesa las cantidades masivas de datos que genera un sistema de IdC y proporciona información crucial a las personas, los procesos y los dispositivos necesarios para su funcionamiento. El análisis también puede identificar riesgos de seguridad, optimizar costes y ayudar a mejorar la experiencia del cliente.
• La seguridad es primordial en las implantaciones del IdC. La superficie de ataque se amplía enormemente teniendo cientos de dispositivos, o más, conectados a la red. Además, algunos dispositivos pueden tener vulnerabilidades que los piratas informáticos se apresuran a encontrar antes de que puedan estar protegidos. Se debe garantizar que la seguridad está integrada en todas las facetas de la implantación del IdC desde la selección de los dispositivos hasta la arquitectura de la red y la supervisión continua.

Cómo ayudar a tus clientes a alcanzar sus objetivos

Para diseñar una red IdC que ofrezca un retorno de la inversión es esencial que los proveedores de soluciones tecnológicas (PST) adopten un enfoque estratégico y sistemático de la implantación. Sigue estos pasos:

1. Conocer los objetivos empresariales exclusivos de tu cliente: Es importante aclarar con precisión qué pretende lograr tu cliente a través del IdC. Pregúntale por el problema concreto que está intentando resolver y por sus objetivos a corto y largo plazo.

1. Investigar casos de uso similares: Las implantaciones del IdC están bien probadas en algunas aplicaciones. Si tu cliente se centra en el seguimiento de activos, la supervisión medioambiental, el control y la automatización de procesos o el mantenimiento preventivo, analiza implantaciones similares para saber cuáles funcionan mejor.
2. Elegir la plataforma del IdC adecuada La plataforma del IdC determina cómo se procesan los datos. Selecciona minuciosamente la plataforma para la implantación del IdC, ya que cambiar de plataformas te llevará al punto de partida del proyecto. De modo que tómate el tiempo necesario ahora para desplegar la mejor solución.
3. Asesorar a los clientes sobre el hardware y los sensores adecuados: Encontrarás una amplia gama de dispositivos y sensores que pueden conectarse a una red IdC. Investiga detenidamente y recomienda lo mejor a tu cliente.
4. Prueba de concepto o prueba piloto del sistema de IdC Antes de lanzarse a la implantación a gran escala del IdC, comprueba que el sistema funciona como se ha planeado. Sugiere a tus clientes que formen un equipo de personas de varios departamentos para garantizar que el IdC funcione correctamente en toda la empresa.

Sé el experto

Aproximadamente el 75 por ciento de las implantaciones del IdC fracasan. La tecnología del IdC sigue siendo desconocida para muchas personas -incluso para aquellos que tienen experiencia en TI-, por lo que es posible que tu cliente no disponga de recursos internos capaces de gestionar con éxito un proyecto. Además, algunos proveedores externos con los que tus clientes hayan trabajado en el pasado pueden tener experiencia en el IdC, pero no tu familiaridad con tu sector y los puntos débiles de tus clientes.

Amplía tus conocimientos sobre implantaciones del IdC con éxito, sobre cómo gestionar un proyecto desde la idea inicial hasta la prueba del concepto y la implantación a gran escala, y sé el experto que tus clientes necesitan.