Aleja a tus clientes de las "gangas" tecnológicas y de las decisiones precipitadas para ofrecerles el máximo valor a largo plazo.
Los operarios de almacén saben que necesitan la tecnología para que las operaciones se desarrollen sin problemas. Los procesos manuales ralentizan las operaciones, introducen la posibilidad de que se cometan errores humanos y pueden aumentar los costes por repeticiones de procesos y costes de envío añadidos. Sin embargo, una deficiente implantación de la tecnología de almacén puede crear otros problemas a tus clientes.
Permanece atento a los errores que puedan haber cometido tus clientes o sobre los que te estén preguntando actualmente. Estos errores tecnológicos pueden impedirles obtener el máximo valor de sus inversiones en tecnología de almacén.
Planificación deficiente de la red inalámbrica
Los almacenes necesitan redes inalámbricas que se hayan planificado minuciosamente para garantizar fiabilidad en las conexiones. Sin embargo, su arquitectura, configuración y los materiales que almacenan pueden crear interferencias que impidan la conexión de los dispositivos móviles en cualquier lugar donde trabajen los empleados. Asegúrate de que tus clientes aprovechan tus conocimientos o recurren a un integrador capacitado con experiencia en almacenes para configurar la red con éxito.
Además, recomienda a tus clientes que no economicen en aparatos o dispositivos móviles que no estén diseñados para un entorno de almacén. Aunque unos costes iniciales más bajos pueden resultar atractivos, a largo plazo suelen tener un coste total de propiedad (CTP) más elevado.
Planificación inadecuada de impresoras
Los almacenes mejor gestionados minimizan los pasos innecesarios de una tarea a otra y entre los pedidos. Por ejemplo, una impresora fija situada en el lugar equivocado puede obligar a los empleados a dar miles de pasos innecesarios cada año, hacer perder tiempo y limitar el rendimiento. Recomienda a tus clientes utilizar impresoras móviles o impresoras fijas en carros móviles, de forma que las impresoras estén disponibles donde trabajen los empleados.
Consulta también la posibilidad de estandarizar las impresoras de un mismo proveedor para simplificar el mantenimiento y el servicio, y así ayudar a controlar los costes de los consumibles. Además, muestra a tus clientes cómo un software de etiquetado centralizado con permisos basados en funciones puede garantizar la coherencia y el cumplimiento de normas y reglamentos.
Esperar demasiado de un sistema de gestión de almacén
Aunque los sistemas de gestión de almacenes (SGA) ofrecen diversas ventajas, su funcionalidad puede variar considerablemente de una solución a otra. Además, algunos tienen un diseño flexible que permite al almacén configurar los procesos para adaptarlos a la forma de trabajar de los empleados. Algunos están diseñados específicamente para apoyar a los trabajadores móviles y otros están diseñados para adaptarse al crecimiento del inventario y de las empresas.
Sin embargo, ten en cuenta que la optimización de las operaciones de almacén comienza con las mejores prácticas, no con la tecnología. Tus clientes deben determinar las necesidades de almacenamiento, la distribución óptima, el mejor equipo de manipulación de materiales para sus operaciones y los procedimientos de recepción, almacenamiento y envío. A continuación, elige el sistema de gestión de almacenes que mejor se adapte a sus operaciones.
Sin plan de gestión de dispositivos
Automatizar la recogida de datos con lectores de códigos de barras o RFID y equipar a los empleados con ordenadores móviles puede mejorar los procesos si se aprovisionan correctamente y se mantienen operativos. La gestión de dispositivos móviles (MDM) simplifica el despliegue de dispositivos, incluso en caso de grandes implantaciones, y permite a la TI consultar el estado de los dispositivos. Abordar los problemas de forma proactiva puede minimizar el tiempo de inactividad, sobre todo si tu cliente mantiene una provisión de repuestos. Un dispositivo de la reserva puede entrar en servicio para que el otro se pueda revisar o reparar.
La MDM también puede localizar y bloquear dispositivos perdidos, y recopila datos sobre el uso de los dispositivos, de modo que los responsables de la toma de decisiones puedan reasignarlos para sacar el máximo partido a sus inversiones.
El error de actuar por sí solo
También debes advertir a tus clientes del error de implantar la tecnología de almacén sin contar con un proveedor de soluciones capacitado. Tus clientes son conscientes de que la tecnología, cuando funciona, puede ayudarles a operar de forma más eficiente. Sin embargo, es posible que no tengan los conocimientos o la amplitud de visión para ocuparse de todos los detalles necesarios que permitan configurar y mantener adecuadamente esos sistemas de los que depende su empresa.
Tú tienes esa experiencia y puedes dedicar el tiempo y los recursos necesarios para garantizar el éxito de la implantación de la tecnología de almacén. Asegúrate de que tus clientes actuales y potenciales conozcan el valor que aportas.